Tibetan charms

The Origins of Tibetan Incense Tibetan incense, with its mysterious and ancient fragrance, dates back to the 7th century during the Tubo Dynasty. King Songtsen Gampo, a devout Buddhist, commissioned his minister, Thonmi Sambhota, to create a special incense based on Tibetan medicine. This incense was designed to honor two Buddha statues brought from China and Nepal. Over time, Tibetan incense spread across the snowy plateau and became an important treasure for Buddhist worship, spiritual purification, and health. In 2008, the art of Tibetan incense-making was officially recognized as a National Intangible Cultural Heritage of China, and this ancient craft remains an iconic representation of Tibetan culture. The History of Damora Tibetan Incense In 1671, the first generation of Damora Tibetan Incense was created by Desi Sangye Gyatso, a Tibetan leader who deeply understood Buddhist teachings and Tibetan medicine. He skillfully blended traditional incense-making with Tibetan herbal medicine, introducing various precious herbs like: Nutmeg: Strengthens the heart and calms the mind. Bamboo Pith: Clears the lungs. Clove: Nourishes the liver and relieves stress. Cardamom: Supports kidney health. Amomum: Aids digestion. These herbs, along with rare natural plants such as Ganden Kanpa, Hua Ma, and Zhiyang Ge (found at altitudes above 13,000 feet), are carefully processed to create the first Damora incense. For 19 generations, the art of Damora incense-making has been passed down, constantly refined and innovated. Today, Damora Tibetan Incense is used for physical healing, spiritual practice, environmental purification, and honoring ancient wisdom. The Craft of Damora Tibetan Incense Each stick of Damora Tibetan Incense is a product of deep connection between the artisans and nature. The incense-making process is treated as a sacred ritual: It involves 68 precise steps. 37 natural ingredients are used, all free of chemicals and artificial additives. Handcrafted with traditional methods to ensure each stick remains pure and natural, like a gift from the earth. The 18th-generation master of Damora Tibetan Incense, Master Sangzhu, once said, “To master the art of incense-making, one must have a compassionate heart. A pure heart leads to pure actions, and clarity of mind brings clarity of vision.” Each incense maker must purify themselves by abstaining from meat for one month and calming their mind. This ensures they are in the clearest and most mindful state to sense the energy and essence of the ingredients. They faithfully follow the teachings of their ancestors: “Only with compassion can true incense be made.”This dedication has preserved the Damora tradition for over 300 years. The Benefits of Damora Tibetan Incense Damora incense is a fusion of Tibetan medicine and carefully selected herbs, offering unique benefits: External Benefits: Air Purification: Kills bacteria, disinfects, and prevents the spread of germs. Insect Repellentand eliminate bacteria: Suitable for use in wardrobes and living spaces to repel insects and eliminate bacteria.   Internal Benefits: Calms the Mind: Soothes nerves, relieves anxiety, and alleviates tension headaches. Improves Sleep: Enhances sleep quality and helps with insomnia. Restores Balance: Supports overall well-being, regulating energy and immunity. Boosts Immunity: Helps prevent colds and infections. Drivesaway evil spirits: Eliminates negative energy and offers protection from evil 。 Whether used for worship, relaxation, or health, Damora Tibetan Incense offers peace, balance, and ancient healing for your life. Looking to the Future Since Desi Sangye Gyatso’s time, Damora Tibetan Incense has been passed down through the centuries. Despite changes in the world, our commitment to this sacred craft remains strong. We are dedicated to sharing this gift from the Tibetan plateau with the world, bridging the ancient and modern worlds. May each stick of Damora Tibetan Incense bring comfort to your heart, warmth to your life, and peace to your surroundings.  

La cuna del incienso tibetano Damora En el Tíbet existe una montaña sagrada conocida como Damora, rica en todo tipo de hierbas medicinales. No es solo un lugar sagrado para el budismo tibetano, sino también una “montaña medicinal” en la que confían los médicos tibetanos, donde crecen todo tipo de plantas y hierbas preciosas. Los tibetanos seleccionan estrictamente las mejores materias primas naturales y, mediante un proceso de preparación único, junto con recetas secretas tradicionales tibetanas, se produjo el incienso tibetano Damora más antiguo. Después de generaciones de herencia, el aroma del incienso tibetano Damora denso de mil años, la gente huele su fragancia a base de hierbas, con su larga historia para medir la medida del tiempo. Damora y Desi Sangay Gyatso El incienso tibetano se originó en el siglo VII durante la época de la dinastía Tubo, Songtsen Gampo contrató a médicos famosos de todo el mundo para promover el desarrollo de la medicina tibetana, el maestro Tunmi Sangbuzha tradujo los resultados de la investigación médica al tibetano y luego los combinó con la mejor ciencia farmacológica y médica del mundo para crear el incienso tibetano, que se usaba para hacer ofrendas al Gurú, las Tres Joyas y para el cuidado diario de la salud. En 1671, Desi Sangye Gyaltsen (la primera generación de Damora Tibetan Incense), como líder que comprendía las enseñanzas del budismo y la esencia de la medicina tibetana, cuando estudiaba la medicina tibetana Mantang, pensó mucho en cómo reducir la plaga de enfermedades en el mundo, ahuyentar las enfermedades y los males y facilitar que la gente usara la medicina tibetana para su salud en tiempos normales. Después de una investigación minuciosa, combinó el incienso tibetano tradicional con la medicina tibetana, difundiendo la medicina tibetana a través del humo del incienso en el aire, que gradualmente se convirtió en una necesidad diaria para el cuidado de la salud de la corte y la práctica de los monjes. Basándose en la artesanía tradicional tibetana del incienso, Desi. Sangye Gyatso también, de acuerdo con la investigación del descubrimiento de la medicina tibetana, añade nuez moscada, una medicina beneficiosa para el corazón humano, bambú Huang, una medicina para los pulmones, clavo de olor, una medicina para el hígado, cardamomo, una medicina para los riñones, nueces de arena, y sándalo morado y blanco importado de la India, azafrán, benjuí, que Go y una altitud de más de 4.000 sobre el Gandan Kamba, Huajin, solo elevan Ge y otras hierbas preciosas naturales puras. Después de un proceso de mezcla especial, integrado en el incienso tibetano tradicional, la producción del incienso tibetano del Palacio Damora está dedicada a la salud del palacio. DIS. Sangye Gyaltsen (Primera generación de portadores de incienso tibetanos en el Tíbet, Damora) Sabiduría transmitida Desi. Sangay Gyatso también enseñó personalmente el arte de hacer incienso tibetano y designó a una familia especial para que se encargara de esta obra sagrada. A lo largo de los años, esta técnica tradicional se ha transmitido y desarrollado a lo largo de 19 generaciones, hasta llegar a convertirse en el actual “Incienso tibetano del Palacio Damora”. Sanju, la 18ª generación y Niji, la 19ª generación. El incienso tibetano es una parte o una rama de la medicina tibetana, y el incienso tibetano de Damora es coherente con la base teórica de la medicina tibetana, tanto en lo que respecta a la elección de las materias primas como a los principios de la fórmula. Por lo tanto, las generaciones de maestros del incienso tibetano en Damora también son buenos médicos tibetanos. Cada vez que se tira al final del camino del incienso tibetano, los herederos siguen estrictamente la primera división. Sangay Gyatso transmitió la receta y el proceso de producción para garantizar que cada pieza de incienso tenga el sabor puro del palacio. El proceso de elaboración del incienso es complejo y delicado: desde la recolección de materias primas, la dosificación hasta la producción de las varillas de incienso, el secado, un total de 68 mezclas, 37 tipos de materias primas, es uno de los pocos en el mercado con una mezcla completa de tecnología y proporción de incienso, e insistimos en no utilizar ningún aditivo químico, para garantizar que el aroma sea puro y natural. Esta insistencia en la calidad surge del profundo afecto del heredero por este arte antiguo, y de nuestro deseo de llevar el aroma más genuino a cada usuario. Algunas de las materias primas del incienso tibetano Damora